Especial Etnohistoria
Lázaro Avila, Carlos. 1997. Las fronteras de América y los Flandes Indianos. Madrid. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Centro de Estudios Históricos. Colección Tierra Nueva e Cielo Nuevo.
En los años que siguen a la conquista de México, los españoles tuvieron que enfrentar obstáculos en su avance por el resto del continente americano. Algunos de los pueblos que encontraron no tenían ejércitos numerosos, y la mayoría se estructuraban en bandas y tribus seminómadas que se dedicaban a la caza y la recolección, o a la agricultura itinerante y horticultura. Pero eran hábiles combatientes que incorporaron gradualmente elementos de la cultura española para usarlos exitosamente en su resistencia frente al Europeo. Destacados por su extremada belicosidad, la ausencia de un gobierno definido y sometían a sus prisioneros a dolorosas torturas o prácticas caníbales.
Carlos Lázaro Avila toma del jesuita Diego de Rosales el concepto de "Flandes Indiano", aplicado al conflicto araucano, dando la dimensión de la importancia de estas luchas como para parangonarlas con las guerras que tenía la Casa Austria en los Países Bajos. Y selecciona entre los numerosos casos de conflicto a los araucanos, chichimecas, chaqueños, chiriguanos y pampas porque "los procesos históricos que se derivan de los intentos de dominación adquirieron notorios tintes dramáticos y, fundamentalmente porque existen numerosos elementos concomitantes a la hora de analizar estos casos en su conjunto".
Plantea cómo los territorios ocupados por estos grupos cobran valor estratégico y económico, surgiendo sangrientas guerras de frontera. Se realizan decisivas campañas militares en las que aparecen fenómenos como la deportación, la esclavitud y el exterminio de los indígenas. Primero se aplicó una política de guerra total, que tuvo detractores en el mismo seno de la sociedad colonial, por lo que se formó un frente religioso, que convenciera a los indios de reducirse a pueblos y ser catequizados. La solución que aplicaron los españoles se caracterizó por su carácter dual y uniforme; dual, porque en la mayoría de los casos hubo una alternancia entre una fase militar, con métodos duros, y una misionera. Uniforme, porque era la solución que los españoles intentaron aplicar a un problema cuyo primer brote surge en el norte de México durante la guerra Chichimeca (1550-1600). Creyeron que esta era la manera adecuada para resolver todos los conflictos surgidos en los diferentes ámbitos de la América Española.
El objetivo del libro es analizar cuales fueron las respuestas indígenas a esa solución, y así saber qué similitudes y diferencias tienen entre sí estos grupos que habitaron distintas zonas de América a la hora de reaccionar frente a un mismo elemento cultural: la presencia dual española. Las respuestas fueron heterogéneas y estuvieron lejos de las expectativas de pacificación y sumisión que esperaban los españoles.
El autor plantea varias hipótesis que resuelve en las conclusiones del libro y considera que este estudio debe aportar elementos válidos para comprender la realidad actual americana.
Trabajo resultado de una Memoria de Licenciatura realizada en 1992, como precedente a la realización de la Tesis Doctoral sobre los cambios socioculturales operados entre los araucanos a mediados de la colonia
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